Autobiografía

Nací el 10 de Marzo de 1.982, en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia. A los nueve años comencé a sentir una fuerte inclinación por las películas de género terror, suspenso y ciencia-ficción. Luego de iniciarme en la lectura, a los once años de edad, con un libro titulado Al principio fue el miedo de Carlos Novoa, comencé a leer una serie de novelas del escritor R. L. Stine, un novelista nacido en Ohio, Estados Unidos, cuya obra fue llevada a la pequeña pantalla con el nombre de Goosebumps. En esa constante búsqueda por conseguir novelistas (en su mayoría) que me sumergieran en mundos imaginarios, lugares terroríficos, encontré al maestro del género Stephen King. Desde entonces el autor, natural de Maine, fue el pilar que sustentó mis primeras creaciones narrativas. En algunos cuentos que encontrarás en el portal, tales como Sueños frágiles o Melody, tienen una gran influencia del escritor estadounidense.

A la edad de trece años, con una actividad de lectura y escritura casi inexistente, comencé por explorar la poesía. Al darme cuenta que la poesía no era un género de soplar y hacer botellas (como tampoco lo es la narrativa, valga decirlo), la abandoné.

En enero de 2.000, inicié los estudios de Letras Hispánicas en la Universidad del Zulia, Facultad de Humanidades y Educación, donde reafirmé los conocimientos técnicos y prácticos, y me permitió conocer a otros escritores que son parte de mis autores de cabecera: Edgar Allan Poe, Charles Dickens, Alberto Moravia, William Faulkner (de quien, reconozco, siento una gran devoción por su estilo narrativo), Javier Marías, José Saramago, Ernesto Sábato, Mempo Giardinelli, Adolfo Bioy Casares, entre muchísimos otros.

En el año 2.001 concluyo mi primera novela El Bosque, que narra las aventuras de un joven que alucina con un mundo que, tarde o temprano, se convertirá en toda una pesadilla viviente.

Después de un breve silencio, algunos ejercicios narrativos, lecturas clásicas y refinamiento de mi propio estilo, termino en el año 2.006, El mar y la sombra, una novela de intriga y amor, caracterizado por saltos temporales, en un intento por querer experimentar un estilo faulkdiano.

A la edad de 26 años, con más de quince novelas inconclusas, ejercicios, reescrituras, lecturas apasionadas como Escucha mi voz de la escritora italiana Sussana Tamaro o grandes clásicos como Las aventuras de Huckleberry Finn, Viaje al centro de la tierra o la inmensa novela de Bioy Casares, La invención de Morel, escribo los cuentos La Piedra, Doppelgänger y Escena Final, todas publicadas en distintos concursos, a nivel nacional e internacional.

Hace poco egresé de la Universidad Cecilio Acosta, donde cursé mi segunda carrera universitaria, obteniendo el título de educador en la mención de lengua y literatura.

Escribo con la misma asiduidad que me permite el tiempo, entre el trabajo, la familia, los estudios y la preparación lectora, esencial para obtener un buen nivel narrativo.

Septiembre 02, 2010.